Lo mejor se una fiesta es llegar a casa echa polvo de tanto bailar, no porque los tacones te hayan destrozado los pies. No dejes que un mal zapato de tacón de arruine la diversión. Muchas veces elegimos los tacones simplemente porque son bonitas o combinan a la perfección con el outfit que tenemos pensado, pero una mala decisión puede fastidiar toda una noche de diversión.
Pruébate los tacones todas las veces que necesites
Pruébate los tacones en ambos pies, date un paseo por la tienda y asegurate de que son de tu talla. Puede parecer una tontería, pero a veces notamos como, ligeramente, nos molesta en la punta de los dedos y aún así los compramos. Esa pequeña molestia nos pasará factura más adelante.
Si normalmente no soportas bien los zapatos de tacón usa los que sean más bajos. Estilizarán y te sentirás igual de atractiva que con unos tacones altísimos y tus pies no sufrirán tanto. La famosa frase de María Isabel: Antes muerta que sencilla, tiene un límite. Yo no sacrifico la diversión por estar divina.
Tenemos algunos truquitos para los zapatos de tacón
Es verdad que muchas veces no podemos resistirnos a unos buenos zapatos de fiesta con un tacón alto, por eso os voy a enseñar alguno de mis trucos para evitar los dolores en los pies.
Prepara tus pies
Ponte crema, exfólialos y date un baño relajante para quitar toda la tensión del cuerpo y de los pies. Esto es como el deportista que descansa bien antes de competir, el dolor a veces es más por cansancio acumulado que por los propios tacones.
Hazte una buena pedicura, elimina todas las durezas, pon tus uñas a punto y prepárate para lucirte con los zapatos de fiesta que tienes en el armario listos para bailar.
El poder del esparadrapo
Es un nervio el que, al sufrir el peso del cuerpo, genera ese dolor de pies cuando llevamos tacones. Si unes el dedo anular con el corazón con esparadrapo rebajarás la presión que sufre este nervio y conseguirás engañar al dolor.
No te quedes quieta
Si estás de fiesta no dejes de bailar, no te quedes de pie fija cual farola. Es preferible estar moviéndose, así te distraes y no piensas tanto en el dolor de pies.
Tampoco te descalces. Cuando te duelen los pies estos se pueden hinchar y si te quitas los tacones luego no podrás ponértelos. El hormigueo de después no es muy agradable.
Las plantillas son tus aliadas
Las almohadillas para el metatarso reducen la presión y el roce que sufren tus pies al caminar.
Las plantillas metatarsianas son otra gran opción. Van adheridas a la suela del zapato y evitan que todo el peso del cuerpo recaiga en el metatarso. Las suelen poner los zapateros, pero también las encontrarás en internet.
La cinta de doble cara es una solución más a la vieja usanza. Úsala para que el pie no se mueve absolutamente nada dentro del zapato de tacón y evitarás el efecto chancla tan incómodo.
La solución definitiva
No uses tacones altos. Puedes encontrar cuñas o plataformas que te hagan igual de alta y te estilicen de manera que tus pies no sufran como si llevarás tacones. Además, cada vez es más habitual salir de fiesta en deportivas. Todo depende de a donde vayas.